lunes, 16 de enero de 2012

EL PAYASO TRISTE

Risitas era un personaje especial. Toda su vida había querido hacer feliz a los niños, por eso, cuando cumplió 15 años, decidió dedicarse al mundo de los niños, haciéndose payaso.
Todas las tardes reunía a los niños en la plaza del pueblo para entretenerles y pasar un rato divertido. Les hacía juego, magia, concursos... y los niños disfrutaban un montón con él. Querían mucho a Risitas.
Pero un día Risitas no apareció en la Plaza, como todos los días. Los niños estaban muy preocupados porque sabían que el payaso nunca les fallaría, llevaba años y años actuando todos los días sin descansar.
El problema de Risitas es que el alcalde del pueblo le prohibía sus actuaciones porque los  circos que habían cerca, se quejaban, ya que no tenían espectadores, porque Risitas era muy bueno.
El payaso, muy triste, preparó su maleta y se marchó del pueblo. Los niños, y todos los vecinos del pueblo, al ver como se marchaba, salieron tras él y no le dejaron irse de allí.
El alcalde, viendo la actuación de todo el pueblo, cambió de opinión y decidió que Risitas seguiría de payaso como siempre, en la misma plaza, con los mismos niños y con las mismas ganas. Había vuelto a ser feliz.
ELENA ALCÓN SOLÍS. 4º

EL TORO MALVADO

Erase una vez un toro al que un sinvergüenza le clavó una espina. Este le dijo a un hombre que toreara al toro con Tito y su hermana. Se metieron al recinto y alguien les avisó que el toro tenía un pincho en la oreja. El toro iba a por el dueño y toda la gente animaba al Gigante. El hombre se llamaba Salvador y su hermano Rubén. Quitaron la espina al toro y les hicieron domadores de toros y esta familia fue rica y feliz.

LOS PAJARITOS Y LOS RATONES

Erase una vez en una finca una casa vieja. Tenía dos huecos, donde vivían dos pajaritos. Un día el granjero vio que en el suelo había un charco de sangre. Miró hacia arriba era un ratón que se estaba comiendo a un pajarito. El granjero decidió acabar con aquellas peleas entre pajaritos y ratones y colocó cepos para los ratones y éstos desaparecieron y los pajaritos vivieron felices para siempre.
OMAR MARTÍN SANTOS. 4º

EL PAJARITO QUE SE ESCAPÓ

Erase una vez un pajarito que estaba con su madre en el nido. Vinieron una vez dos cazadores y mataron a su madre y a él lo encontraron en el nido y se lo llevaron a la jaula con otros pájaros que habían cazado. Los cazadores se lo llevaron a un pueblo donde un hombre dijo a los cazadores que les compraba el pajarito y el hombre se lo llevó. Pero un día que el hombre en un descuido dejó la jaula abierta el pájaro se escapó y se fue a vivir de nuevo al monte donde vivía.
RIDA GUETAFI. 4º

LA AVENTURA DEL PORTAL

Erase una vez dos niñas, que montando el portal de Belén, sin querer se metieron dentro. Las niñas se llamaban Laura y Marina. De repente aparecieron los Reyes Magos y fueron con ellos a ver a Jesús. Caminaron por el desierto siguiendo a la estrella amarilla, fugaz y brillante. Llevaban una mantita y un zurrón. Los Reyes colaboraron trayendo oro, incienso y mirra. Ya faltaba poco para llegar al Portal de Belén, entregaron los regalos a los padres para dárselo a los niños. Las niñas de repente aparecieron en su casa, mejor dicho, en la cama de su casa, tras haber cumplido la misión de haber acompañado a los Reyes Magos y haber traído cosas al niño. Tras dormir, por la mañana, bajo el árbol, encontraron regalos buenos, nunca habían  sido tan buenos. Los Reyes Magos si existían y esos regalos fueron por ayudarles en su largo camino.
LAURA Y MARINA 4º

EL PIRATA MALVADO

Había una vez un barco en el mar, con un pirata malvado y toda su tripulación. En una isla había un mapa escondido y un cofre gigante lleno de oro. El pirata malvado quería quedarse con el mapa y así encontrar el cofre del tesoro. Un día los demás piratas fueron a la isla a buscar comida. Vieron una palmera llena de cocos, empezaron a cogerlos,  y de  repente, un coco cayó al suelo, se rompió y apareció el mapa.
Fueron al barco y le dijeron al capitán malvado que habían encontrado el mapa. Fueron todos a la isla a buscar el tesoro,  lo encontraron y desde entonces fueron los piratas más ricos del mundo.
RODRIGO GARCÍA SOLÍS. 4º


EL BAUTIZO DE LAS MARIPOSAS

Hoy las mariposas se reúnen sobre el arco iris. Están pálidas y grises, pero pronto cambiarán.
A sus puestos, listos, ¡ya!.
- Vuelan cruzando el arco iris y salen por el otro lado mostrando sus preciosos colores. Todas, excepto una que no se atreve.
-Venga! – la animan las demás- ¡Si no duele!
Pero la pequeña sacude la cabeza. Entonces llega una mariposa violeta, toma a la pequeña de la mano y le dice:
- Ven, no es necesario que lo atravieses volando. Las dos mariposas pasan varias veces  por encima del arco iris y, muy lentamente, aparecen en sus alas todos los colores: rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul, añil y violeta. Las dos aplauden ya que son las más  coloridas de todas.
GISELA 4º

LA AVENTURA MISTERIOSA

Había una vez una niña llamada Andrea. Andrea tenía poderes para volar. Una vez que estaba en el parque conoció a un niño llamado Julián. Se hicieron los mejores amigos, pero un día a Julián le secuestraron unos hombres porque Julián era rico. Entonces Andrea fue detrás de él. Los dos se enfrentaron a muchas aventuras... y Andrea le rescató volando. Julián sorprendido les dio las gracias. Julián no tenía amigos, ni poderes, así que la madre de Andrea le dijo que se quedara a vivir con ellos y ahora en vez de ser los mejores amigos eran los mejores hermanos.
LAURA 4º.

NO ME GUSTA ESTUDIAR.

Laura era una niña de nueve años que no le gustaba ir al colegio. Cada día a su madre le costaba más salir de la cama, siempre con sueño, o con la excusa de estar malita, con tal de que su madre no la llevara al colegio. Ella decía que no tenía muy claro para que servía estudiar.
Un día, de camino a clase, cruzando la carretera que separaba su casa del colegio, vio como a un niño amigo suyo, aunque de un curso superior, llamado Antonio, le atropellaba un coche. Enseguida se preparó un gran revuelo y rápidamente llegó la ambulancia a socorrerle. Supo que estaba mal herido. Lucía se asustó mucho y curiosa quiso saber que le había ocurrido. Pidió a su madre que la llevara enseguida al hospital y después de preguntar a la madre de Antonio por él y contarle ésta todo lo que los doctores habían hecho por Antonio Lucía quedó sorprendida.
Quería ser doctora para salvar vidas y curar a enfermos.
-Para eso tienes que trabajar mucho – le aconsejó su madre. Y desde día comprendió para que servía estudiar. Ya no le costaba ir al Colegio.
MARINA 4º